Cómo planear la transformación digital de tu empresa
Cómo planear la transformación digital de tu empresa
La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), define planeación estratégica como “una herramienta para definir y moldear el futuro de cualquier organización”. El proceso de planeación comprende un diagnóstico, que permite establecer un punto de partida; valoración de circunstancias externas e internas de la organización e identificación de fortalezas y debilidades.
Establecer un diagnóstico permite identificar en qué etapa de transformación digital se encuentra tu empresa; el reporte “The 2018- 2019 State of digital transformation” del grupo Altimeter, ofrece seis etapas de referencia para realizar un análisis situacional del negocio.
- La primera es cuando hay una omisión al cambio y la transformación se percibe como algo secundario.
- La segunda fase es la experimentación considerando las tendencias digitales.
- La tercera es una experimentación formal.
- La cuarta es el trabajo en conjunto de los departamentos para aportar nuevas ideas y estrategias.
- La quinta es la puesta en marcha de una nueva visión y cultura empresarial.
- La sexta es la transformación digital como forma de negocio.
La valoración del contexto interno y externo, así como la identificación de fortalezas y debilidades son parte constante de todo el proceso de auditoría cuando se lleva a cabo un plan.
Este análisis previo a la digitalización permite reconocer nuevos paradigmas de negocios para así aprovechar mercados emergentes o que antes no se habían considerado.
Podríamos decir que una empresa que se encuentra en la última etapa, donde la transformación digital es parte del negocio, está en un nivel alto de madurez. Presenta la adaptación de un nuevo ecosistema y la digitalización es parte de los procesos con los que opera, poniendo especial énfasis en la optimización en la experiencia al cliente, puesto que es uno de los principales rubros que mayor impacto tiene en el éxito del negocio.
Además, contar con un índice de digitalización permitirá adoptar el uso de datos y analítica para transformar la experiencia del consumidor, es decir un DDM (Data-Driven Marketing).
El Boston Consulting Group en el estudio Data- Driven Marketing, establece cuatro etapas de madurez digital:
- Naciente. Hay un uso de datos de terceros y compra directa de medios.
- Emergente. Datos propios y compra programática de medios.
- Conectado. Base de datos integrados y activados a lo largo de múltiples canales de medios.
- Multimomento. Existe una ejecución dinámica, optimizada y personalizada con base en el comportamiento individual de cada cliente en todos los canales.
El estudio informa que de las compañías analizadas en Latinoamérica, un 68% de las empresas se encuentran en una etapa naciente-emergente, y 32% en la etapa conectado- multimomento. En el caso particular de México, 65% de las empresas están en la etapa naciente-emergente, y sólo 35% en la etapa conectado-multimomento.
Este índice ayuda a esclarecer el cómo y el dónde coordinar y enfocar los recursos y esfuerzos cuando se instaura un plan para la transformación digital de la empresa así como durante todo el proceso de crecimiento y adaptación por parte de toda la organización.
Si la empresa tiene como objetivo implementar un nuevo modelo de negocio motivado por la digitalización y el desarrollo de habilidades digitales para crecer y evolucionar, es necesario establecer una hoja de ruta o plan estratégico que contiene los pasos necesarios para alcanzar metas definidas.
La compañía americana McKinsey, ofrece una hoja ruta compuesta por tres etapas.
- Definir el valor. Colocar en el centro de la agenda la transformación digital y entender el valor de la compañía.
- Lanzamiento y aceleración. Considerar con qué proyectos empezar para poder apoyarlos con los recursos necesarios.
- Ampliación. Al contar con resultados positivos de una transformación digital, es preciso desarrollar nuevas capacidades para escalar a un nivel mayor, proceso que requerirá un modelo operativo nuevo.
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