Las habilidades, conocimientos y experiencias no pueden reemplazar un conjunto de datos ininteligibles o diagramas sin fundamento, es indispensable la contribución de los empleados para que una empresa se impulse hacia adelante. Estas son algunas de las razones que revelan que el factor humano es el centro del crecimiento empresarial.
Si un empleado es feliz en su trabajo obtendrá los resultados esperados en cuanto a su desempeño comunicando buenas referencias de la empresa hacia afuera, sintiéndose parte importante dentro de la organización.
Tienen la experiencia, habilidades, y la facultad de aprendizaje continuo para desarrollarse en un área específica de la empresa, aportando conocimiento valioso para el porvenir de la empresa.
Más allá de los conocimientos de un trabajador; muchas veces es más valioso su compromiso, estado de ánimo y dedicación hacia el trabajo, factores que hacen una gran diferencia para que la organización sea duradera pues son ellos quienes trabajan para alcanzar metas de la organización.
Cuando el equipo está motivado tiene iniciativa para innovar dentro de la empresa, realizan mayores esfuerzos para satisfacer las demandas de los clientes. Un trabajador es una mente más con capacidad de atraer ideas que contribuyan a la prosperidad de un negocio.
Sin duda, el activo que más genera ganancias es el factor humano pues es quien ejecuta las acciones para que la organización funcione correctamente. Las empresas deben poner énfasis en el bienestar de sus empleados.
Existen compañías que pese a haber sido testigos de grandes crisis económicas como la de recesión del 2007-2009 o la más reciente crisis por el coronavirus, han sobrevivido y prosperado gracias a que lograron que los miembros de sus equipos se sintieran seguros durante esta crisis. Así mismo, supieron comunicar a sus colaboradores el problema a enfrentar para dejar que ellos mismos se organizaran con miras a resolver y permitieron que la toma de decisiones no se concentrara en una sola cabeza, sino en todas las áreas de la organización.
En consecuencia, se concluye que el factor humano dentro de la empresa es el activo más valioso que tienen una entidad durante todo su ejercicio pero sobre todo durante una crisis.
Para que cualquier empresa prospere necesita cuidar su talento humano. Existen algunas estrategias que pueden ayudar:
Hacer próspera a una organización depende de la capacidad de llevar las fortalezas humanas como la toma de decisiones y la adaptabilidad, no solo durante una crisis puntual, sino continuamente.