Desde que la contabilidad electrónica se volvió obligatoria en México, muchas empresas han tenido que adaptar sus procesos internos para cumplir con esta exigencia fiscal del SAT. Uno de los pilares fundamentales de esta contabilidad es el manejo correcto de los CFDI en formato XML.
Pero ¿qué pasa cuando esos archivos están mal organizados o no sabes cómo usarlos correctamente? La realidad es que pueden convertirse en una pesadilla tanto para tu contador como para tu empresa.
La contabilidad electrónica es una obligación fiscal que implica enviar al SAT ciertos archivos contables en formato digital: el catálogo de cuentas, la balanza de comprobación y, en algunos casos, las pólizas contables con sus comprobantes fiscales (CFDI).
Los CFDI en formato XML son la base de toda esta operación, ya que:
Tenerlos desordenados o incompletos puede causar errores en la generación de balanzas, observaciones del SAT o incluso multas por incumplimiento.
Crea carpetas principales como:
Esto te permitirá localizar los comprobantes fácilmente al generar pólizas o revisiones electrónicas.
Dentro de cada carpeta de tipo de CFDI, crea subcarpetas por año y mes. Por ejemplo:
-CFDI Egresos
-2025
-Mayo
-2025-05-10_XAXX010101000_Papelería.xml
Nombrar tus XML con un criterio lógico te ahorra tiempo al buscarlos. Por ejemplo:
AÑO-MES-DÍA_RFC_CONCEPTO.xml
Ejemplo: 2025-05-15_ABC123456789_ServicioInternet.xml
Aunque el PDF no es fiscalmente obligatorio, suele ser útil en revisiones internas o para la atención a clientes. Siempre guarda ambos con el mismo nombre base, en la misma carpeta.
Recuerda que el XML es la única evidencia válida ante el SAT. Protege tu información con respaldos en:
Si ya tienes cientos o miles de XML sin clasificar, no te preocupes.. Existen herramientas que:
Una de las soluciones más prácticas para empresas que deben cumplir con contabilidad electrónica es CONTPAQi Contabilidad®. Esta herramienta está diseñada especialmente para el cumplimiento fiscal en México, y permite:
Además, te ahorra tiempo y reduce errores que podrían derivar en multas o requerimientos del SAT.
No se trata solo de tener los XML, sino de saber cómo organizarlos, validarlos y respaldarlos, ya que esto influye directamente en tu capacidad para cumplir con la contabilidad electrónica.
Invertir tiempo en organizar bien tus CFDI y XML hoy, te evitará contratiempos fiscales mañana. Y si quieres dejar atrás el trabajo manual y cumplir con el SAT de forma más eficiente, herramientas como CONTPAQi Contabilidad® son una excelente alternativa.
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